jueves, 12 de noviembre de 2009

EL MUNDO INVISIBLE DE LA MENTE Y SU CAPACIDAD CREADORA.

POR: ANDREA GÓMEZ RICARDO

“Todo en la naturaleza es inteligencia”.

La mayoría del tiempo los seres humanos hemos vivido maravillados de las cosas que nos rodean, unos se maravillan del universo, lo estudian y creen en la vida en otros planetas, otros se maravillan con el cuerpo humano lo estudian y empiezan a maquinar una cantidad de cosas que le pueden generar bienestar, otros se maravillan de la naturaleza y aunque no puedan comunicarse con una planta creen que como son un ser vivo sienten lo que les hacen y escuchan lo que les dicen; pero hay quienes se maravillan de las capacidades que posee la mente, capacidades que lo llevan a contemplar su alrededor y así es como llegan a plantear sus teorías.

Siguiendo esta línea de pensamiento sería muy sencillo afirmar que la creación humana es producto del pensamiento, para poder hacer, primero debe existir una idea o una forma de pensar que permita dicha creación de la manera como fue concebida y de dónde vienen los pensamientos, de la mente, son como impulsos creativos y cuando éstos se manifiestan producen una expresión.

“Todos tenemos la misma capacidad desde el nacimiento para organizar los pensamientos, por lo tanto se puede considerar a la mente como una estructura que tiene un poder organizador”. (Malena Lede).

El ensayista español José Antonio Marina se ha dejado contagiar por esta teoría del diseño inteligente, pues se ha fascinado mucho por la capacidad creadora de la inteligencia humana y se apasionó mucho por el estudio de sus mecanismos, los secretos de esa maravillosa energía que consiste en poder hacer mucho con muy poco, afirma Marina en su sitio web.
Dice además que un artista con un papel puede transfigurar la realidad, un científico con una tiza y una pizarra desvelar sus secretos, pero sin desconocer que para poder hacer esas cosas el ser humano debe estar en constante relación con la alteridad.

La mayor sorpresa que se ha llevado José Antonio es descubrir que la inteligencia inventa muchas cosas, resuelve muchos problemas, pero su creación más altanera es la creación de modos nobles de vida. Su meta es hacernos pasar de ser animales listos a ser animales con dignidad; y no sería tan descabellado darle la razón al autor, pues en este mundo donde no es difícil pensar en lo imposible, porque lo imposible ya sucede, la mente es el único lugar donde el ser humano puede lograr escaparse de la realidad tan agobiadora que lo rodea, es el lugar donde lo inimaginable también es posible, pero es original y es una realidad única, porque es construida en la mente de cada individuo.
Sus últimos libros tratan de la inteligencia de las organizaciones y de las estructuras políticas. Este autor elaboró una teoría de la inteligencia que comienza en la neurología y concluye en la ética. Para José Antonio es la ética la conclusión a la que ha llegado con sus trabajos, pues para él esa idea es la que encierra la suprema sabiduría, es decir la salvación.

La ética es otro de los principios que nace en el pensamiento y que su fin último es la ejecución, pues la ética no sería si no se pusieran en práctica todos aquellos criterios que hicieron posible su concepción; la gracia de la inteligencia es que culmina con la acción, con la práctica, a raíz de esto nace en el autor un compromiso con la educación de la sociedad española y es por eso que escribe la Movilización Educativa.

Volviendo a la obra Teoría de la inteligencia creadora, no es sencillo crear un proyecto de inteligencia que esté relacionado con la humanidad, pues si partimos de las primeras frases que expuse, es la mente el lugar de escape de las personas, en la mente de cada individuo hay un mundo diferente y construir una ética que universalice las percepciones de todos sería similar a la construcción de las realidades mentales en la realidad como tal. Es decir que se le da cabida a la realización de lo que cada persona piensa, porque al igual que lo afirma Marina esas realidades son construidas en diálogo con la alteridad, lo cual nos permite concluir que cada individuo dependiendo del grupo con el que interactué construirá su realidad ética que podría entrar en concesión con las realidades de los demás, pero no se consolidarían como una sola realidad.

Además como lo afirma en su libro “la principal característica de la inteligencia humana es la invención y promulgación de fines. El creador selecciona su propia información de acuerdo con el fin propuesto, dirige la mirada sobre la realidad y se fija sus propias metas”.

¿Quién puede garantizar que las metas de una persona contemplan a los demás? Tendría sentido si los demás tuvieran una relación afectiva con quien traza las metas, pero de no ser así por qué razón contemplaría a la alteridad. El autor no se equivoca al decir que la ética es el fin último, el más complicado, al contemplar la humanidad porque como él mismo lo dice de acuerdo con el fin que se tenga se fijan las metas y si el fin es para mí, mis metas no incluirán a los demás.
Pero bueno creo que son puntos de vista respetables teniendo en cuenta que en tantos años de trabajo ha dedicado sus investigaciones la mayoría suelen tener un carácter moralista, que pueden ser producto de la escuela fenomenológica que se caracteriza por estudiar los fenómenos lanzados a la conciencia, como ésta se mueve en tres tiempos: imaginación, sensación y memoria, sus obras parten desde la fascinación que tiene por la capacidad inventiva que tiene el hombre y que alberga en su memoria.

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